A propósito de la democracia argentina y de las formas de alcanzarla
Raúl Alfonsín (1927-2009) Presidente Constitucional de la República Argentina entre 1983 y 1989, tras la Restauración de la Democracia en nuestro país
"...la violencia y la prepotencia son las que nos impiden construir. Es la violencia alternativamente ejercida por unos y otros grupos minoritarios, ya sea la violencia física, económica, social o política, la que nos obliga a comenzar siempre de nuevo, la que viene a destruir lo que a duras penas levantamos un día y nos fuerza a empezarlo otra vez al día siguiente. ¿Qué industria vamos a tener si cada dos o tres o cuatro años las fábricas se cierran y pasan otros tantos años para abrirlas otra vez y recomenzar casi de cero? ¿Qué sindicatos vamos a tener si los trabajadores se ven entorpecidos desde afuera o desde adentro para construirlos y perfeccionarlos a través del tiempo por su libre decisión, ejerciendo con pasión pero con tranquilidad la crítica que permite corregir errores y mejorar las cosas? ¿Qué educación vamos a tener si la intolerancia y la prepotencia llevan periódicamente a echar maestros y profesores, a cerrar aulas y laboratorios, a destruir una y otra vez en pocos días lo que tanto trabajo y tantos años cuesta levantar en cada ocasión? Y así podríamos seguir con cada tema, con cada actividad. ¿Cómo nos vamos a quedar inermes ante los intereses extranjeros si destruyéndonos una y otra vez a nosotros mismos somos incapaces de fortalecernos?
Los argentinos, casi todos los argentinos, tenemos en nuestra boca el amargo regusto de trabajar en vano, de arar en el mar porque periódicamente asistimos a la destrucción de nuestros esfuerzos.
Y todo esto ocurre porque el poder que se puede obtener con la violencia y la prepotencia sólo sirve para lo que ellas sirvan, es decir para destruir. Es poco o nada lo que se puede construir con la violencia y la prepotencia. Y así es como está nuestra desgraciada Nación.
La crisis de autoridad sólo será resuelta restableciendo la autoridad, es decir la capacidad para conciliar, la aptitud para convencer y no para vencer.
Tendremos autoridad porque seremos capaces de convencer, porque estamos proponiendo lo que todos los argentinos sabemos que necesitamos: la paz y la tranquilidad de una convivencia en la que se respeten las discrepancias y en la que los esfuerzos para construir que hagamos cada día no sean destruidos mañana por la intolerancia y la violencia.
Proponerse convencer sólo tiene sentido si estamos dispuestos también a que otros nos puedan convencer a nosotros, si aseguramos la libertad y la tolerancia entre los argentinos. Proclamamos estas ideas no sólo porque nos parecen mejores, sino –y sobre todo– porque sabemos que constituyen el único método para que los argentinos nos pongamos a construir de una vez por todas nuestro futuro. Esto es, simplemente, la democracia."
(Fragmento del discurso que pronunció el 27 de octubre de 1983, en el cierre de su campaña electoral, en la Plaza de la República, ante un millón de personas.)
He aquí que el silencio fue integrado por el total de la palabra humana, y no hablar es morir entre los seres: se hace lenguaje hasta la cabellera, habla la boca sin mover los labios, los ojos de repente son palabras...
...Yo tomo la palabra y la recorro como si fuera sólo forma humana, me embelesan sus líneas y navego en cada resonancia del idioma...
Los nadies Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones sino supersticiones. Que no hacen arte sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata. Eduardo Galeano
A propósito de un poema de su libroAntología Rota que me regaló Adolfo Fernández cuando tenía quince años
La insignia (1937)
¿Habéis hablado ya todos? ¿Habéis hablado ya todos los españoles? Ha hablado el gran responsable revolucionario, y los pequeños responsables; ha hablado el alto comisario, y los comisarios subalternos; han hablado los partidos políticos, han hablado los gremios, los Comités, y los Sindicatos, han hablado los obreros y los campesinos; han hablado los menestrales:
ha hablado el peluquero, el mozo de café y el limpiabotas. Y han hablado los eternos demagogos también. Han hablado todos. Creo que han hablado todos. ¿Falta alguno? ¿Hay algún español que no haya pronunciado su palabra?... ¿Nadie responde?... (Silencio). Entonces falto yo sólo. Porque el poeta no ha hablado todavía. ¿Quién ha dicho que ya no hay poetas en el mundo? ¿Quién ha dicho que ya no hay profetas? Un día, los reyes y los pueblos, para olvidar su destino fatal y dramático y para poder suplantar el sacrificio con el cinismo y con la pirueta, substituyeron al profeta por el bufón. Pero el profeta no es más que la voz vernácula de un pueblo, la voz legítima de su Historia, el grito de la tierra primera que se levanta en el barullo del mercado, sobre el vocerío de los traficantes. Nada de orgullos Ni jerarquías divinas ni genealogías eclesiásticas. La voz de los profetas -recordadla- Es la que tiene más sabor de barro. De barro, del barro que ha hecho al árbol -al naranjo y al pino- del barrio que ha formado nuestro cuerpo también. Yo no soy más que una voz -la tuya, la de todos- la más genuina, la más general, la más aborigen ahora, la más antigua de esta tierra. La voz de España que hoy se articula en mi garganta, como pudo articularse en otra cualquiera. Mi voz no es más que la onda de la tierra, de nuestra tierra, que me coge a mí hoy como una antena propicia. Escuchad, escuchad, españoles revolucionarios, escuchad de rodillas. No os arrodilléis ante nadie. Os arrodilláis ante vosotros mismos, ante vuestra misma voz, ante vuestra misma voz que casi habíais olvidado. De rodillas. Escuchad. Españoles, españoles revolucionarios, españoles de la España legítima, que lleva en sus manos el mensaje genuino de la raza para colocarlo humildemente en el cuadro armonioso de la Historia Universal de mañana, y junto al es fuerzo generoso de todos los pueblos del mundo... escuchad: Ahí están -miradlos- ahí están, los conocéis bien. Andan por toda Valencia, están en la retaguardia de Madrid y en la retaguardia de Barcelona también. Están en todas las retaguardias. Son los Comités, los partidillos, las banderías, los Sindicatos, los guerrilleros criminales de la retaguardia ciudadana. Ahí los tenéis. Abrazados a su botín reciente, guardándole, defendiéndole, con una avaricia que no tuvo nunca el más degradado burgués. ¡A su botín! ¡Abrazados a su botín! Porque no tenéis más que botín. No le llaméis ni incautación siquiera. El botín se hace derecho legítimo cuando está sellado por una victoria última y heroica. Se va de lo doméstico a lo histórico, y de lo histórico a lo épico. Este ha sido siempre el orden que ha llevado la conducta del español en la Historia, en el ágora y hasta en sus transacciones, que por eso se ha dicho siempre que el español no aprende nunca bien el oficio de mercader. Pero ahora, en esta revolución, el orden se ha invertido. Habéis empezado por lo épico, habéis pasado por lo histórico y ahora aquí, en la retaguardia de Valencia, frente a todas las derrotas, os habéis parado en la domesticidad. Y aquí estáis anclados, Sindicalistas, Comunistas, Anarquistas, Socialistas, Trotskistas, Republicanos de Izquierda... Aquí estáis anclados, custodiando la rapiña, para que no se la lleve vuestro hermano. La curva histórica del aristócrata, desde su origen popular y heroico hasta su última degeneración actual, cubre en España más de tres siglos. La del burgués, setenta años. Y la vuestra, tres semanas. ¿Dónde está el hombre? ¿Dónde está el español? Que no he de ir a buscarle al otro lado. El otro lado es la tierra maldita, la España maldita de Caín, aunque la haya bendecido el Papa. Si el español está en algún sitio, ha de ser aquí. Pero, ¿dónde, dónde?... Porque vosotros os habéis parado ya y no hacéis más que enarbolar todos los días nuevas banderas con las camisas rotas y con los trapos sucios de la cocina. Y si entrasen los fascistas en Valencia mañana, os encontrarían a todos haciendo guardia ante las cajas de caudales. Esto no es derrotismo, como decís vosotros. Yo sé que mi línea no se quiebra, que no la quiebran los hombres, y que tengo que llegar hasta Dios para darle cuenta de algo que puso en mis manos cuando nació la primera substancia española. Esto es lógica inexorable. Vencen y han vencido siempre en la Historia inmediata, el pueblo y el ejército que han tenido un punto de convergencia, aunque este punto sea tan endeble y tan absurdo como una medalla de aluminio bendecida por un cura sanguinario. Es la insignia de los fascistas. Esta medalla es la insignia de los fascistas. Una medalla ensangrentada de la Virgen. Muy poca cosa. Pero, ¿qué tenéis vosotros ahora que os una más? Pueblo español revolucionario, ¡estás solo! ¡Solo! Sin un hombre y sin un símbolo. Sin un emblema místico donde se condense el sacrificio y la disciplina. Sin un emblema solo donde se hagan bloque macizo y único todos tus esfuerzos y todos tus sueños de redención. Tus insignias, tus insignias plurales y enemigas a veces, se las compras en el mercado caprichosamente al primer chamarilero de la Plaza de Castelar, de la Puerta del Sol o de las Ramblas de Barcelona. Has agotado ya en mil combinaciones egoístas y heterodoxas todas las letras del alfabeto. Y has puesto de mil maneras diferentes, en la gorra y en la zamarra el rojo y el negro, la hoz, el martillo y la estrella. Pero aún no tienes una estrella SOLA, Después de haber escupido y apagado la de Belem. Españoles, españoles que vivís el momento más trágico de toda nuestra Historia, ¡estáis solos! ¡Solos! El mundo, todo el mundo es nuestro enemigo, y la mitad de nuestra sangre -la sangre podrida y bastarda de Caín- se ha vuelto contra nosotros también. ¡Hay que encender una estrella! ¡Una sola, sí! Hay que levantar una bandera. ¡Una sola, sí! Y hay que quemar las naves. De aquí no se va más que a la muerte o a la victoria. Todo me hace pensar que a la muerte. No porque nadie me defiende sino porque nadie me entiende. Nadie entiende en el mundo la palabra "justicia". Ni vosotros siquiera. Y mi misión era estamparla en la frente del hombre y clavarla después en la Tierra como el estandarte de la última victoria. Nadie me entiende. Y habrá que irse a otro planeta con esta mercancía inútil aquí, con esta mercancía ibérica y quijotesca. ¡Vamos a la muerte! Sin embargo, aún no hemos perdido aquí la última batalla, la que se gana siempre pensando que ya no hay más salida que la muerte. ¡Vamos a la muerte! Este es nuestro lema. Que se despierte Valencia y que se ponga la mortaja. ¡Gritad, gritad todos. Tú, el pregonero y el speaker, echad bandos, encended las esquinas con letras rojas que anuncien esta sola proclama: ¡Vamos a la muerte! Que lo oigan todos. Todos. Los que trafican con el silencio Y los que trafican con las insignias. Chamarileros de la Plaza de Castelar, chamarileros de la Puerta del Sol, chamarileros de las Ramblas de Barcelona destrozad, quemad vuestra mercancía. Ya no hay insignias domésticas, ya no hay insignias de latón. Ni para los gorros ni para las zamarras. Ya no hay cédulas de identificación. Ya no hay más cartas legalizadas ni por los Comités ni por los Sindicatos. ¡Que les quiten a todos los carnets! Ya no hay más que un problema. Ya no hay más que una estrella, Una sola, SOLA, y ROJA, sí, pero de sangre y en la frente, que todo español revolucionario ha de hacérsela hoy mismo, ahora mismo y con sus propias manos. Preparad los cuchillos, aguzad las navajas, calentad al rojo vivo los hierros. Id a las fraguas. Que os pongan en la frente el sello de la justicia. Madres, madres revolucionarias, estampad este grito indeleble de justicia en la frente de vuestros hijos. Allí donde habéis puesto siempre vuestros besos más limpios. (Esto no es una imagen retórica. Yo no soy el poeta de la retórica. Ya no hay retórica. La revolución ha quemado todas las retóricas.) Que nadie os engañe más. Que no haya pasaportes falsos ni de papel ni de cartón ni de hojadelata. Que no haya más disfraces ni para el tímido ni para el frívolo ni para el hipócrita ni para el clown ni para el comediante. Que no haya más disfracesv ni para el espía que se sienta a vuestro lado en el café, ni para el emboscado que no sale de su madriguera. Que no se escondan más en un indumento proletario esos que aguardan a Franco con las últimas botellas de champán en la bodega. Todo aquel que no lleve mañana este emblema español revolucionario, este grito de ¡Justicia! sangrando en la frente, pertenece a la Quinta Columna. Ninguna salida ya a las posibles traiciones. Que no piense ya nadie en romper documentos comprometedores ni en quemar ficheros ni en tirar la gorra a la cuneta en las huídas premeditadas. Ya no hay huídas. En España ya no hay más que dos posiciones fijas e inconmovibles. Para hoy y para mañana. La de los que alzan la mano para decir cínicamente: "Yo soy un bastardo español" y la de los que la cierran con ira para pedir justicia bajo los cielos implacables. Pero ahora este juego de las manos ya no basta tampoco. Hace falta más. Hacen falta estrellas, sí, muchas estrellas, pero de sangre, porque la retaguardia tiene que dar la suya también. Una estrella de sangre roja, de sangre roja española. Que no haya ya quien diga: esa estrella es de sangre extranjera. Y que no sea obligatoria tampoco. Que mañana no pueda hablar nadie de imposiciones, que no pueda decir ninguno que se le puso la pistola en el pecho. Es un tatuaje revolucionario, sí. Yo soy revolucionario, España es revolucionaria, Don Quijote es revolucionario. Lo somos todos. Todos. Todos los que sienten este sabor de justicia que hay en nuestra sangre y que se nos hace hiel y ceniza cuando sopla el viento del norte. Es un tatuaje revolucionario, pero español. Y heroico también. Y voluntario además. Es un tatuaje que buscamos sólo para definir nuestra fe. No es más que una definición de fe. Hay dos vientos hoy que sacuden furiosos a los hombres de España, dos ráfagas fatales que empujan a los hombres de Valencia. El viento dramático de los grandes destinos, que arrastra a los héroes a la victoria o a la muerte, y la ráfaga de los pánicos incontrolables que se lleva la carne muerta y podrida de los naufragios a las playas de la cobardía y del silencio. Hay dos vientos, ¿no los oís? Hay dos vientos, españoles de Valencia. El uno va a la Historia. El otro va al silencio. El uno va a la épica. El otro a la vergüenza. Responsables: El gran responsable y los pequeños responsables: Abrid las puertas, derribad las vallas de los Pirineos. Dadle camino franco a la ráfaga amarilla de los que tiemblan. Una vez más veré el rebaño de los cobardes huir hacia el ludibrio. Una vez más veré en piara la cobardía. Os veré otra vez robándole el asiento a los niños y a las madres. Os veré otra vez. Pero vosotros os estaréis viendo siempre. Un día moriréis fuera de vuestra Patria. En la cama tal vez. En una cama de sábanas blancas, con los pies desnudos (no con los zapatos puestos, como ahora se muere en España), con los pies desnudos y ungidos, acaso, con los óleos santos. Porque moriréis muy santamente, y de seguro con un crucifijo y con una oración de arrepentimiento en los labios. Estaréis ya casi con la muerte, que llega siempre. Y os acordaréis -¡claro que os acordaréis!- de esta vez que la huistéis y la burlásteis, usurpándole el asiento a un niño en un autobús de evacuación. Será vuestro último pensamiento. Y allá, al otro lado, cuando ya no seáis más que una conciencia suelta, en el tiempo y en el espacio, y cai gáis precipitados al fin en los tormentos dantescos -porque o creo en el infierno también- no os veréis más que así, siempre, siempre, siempre, robándole el asiento a un niño en un autobús de evacuación. El castigo del cobarde ya sin paz y sin salvación por toda la eternidad. No importa que no tengas un fusil, quédate aquí con tu fe. No oigas a los que dicen: la huída puede ser una política. No hay más política en la Historia que la sangre. A mí no me asusta la sangre que se vierta, a mí me alegra la sangre que se vierte. Hay una flor en el mundo que sólo puede crecer si se la riega con sangre. La sangre del hombre está hecha no sólo para mover su corazón sino para llenar los ríos de la Tierra, las venas de la Tierra, y mover el corazón del mundo. ¡Cobardes: hacia los Pirineos, al destierro! ¡Héroes: a los frentes, a la muerte! Responsables: el grande y los pequeños responsables: organizad el heroísmo, unificad el sacrificio. Un mando único. Sí. Pero para el último martirio. ¡Vamos a la muerte! Que lo oiga todo el mundo. Que lo oigan los espías. ¿Qué importa ya que lo oigan los espías? Que lo oigan ellos, los bastardos. ¿Qué importa ya que lo oigan los bastardos? ¿Qué importan ya todas esas voces de allá abajo, si empezamos a cabalgar sobre la épica? A estas alturas de la Historia ya no se oye nada. Se va hacia la muerte... y abajo queda el mundo de las raposas, y de los que pactan con las raposas. Abajo quedas tú, Inglaterra, vieja raposa avarienta, que tienes parada la Historia de Occidente hace más de tres siglos y encadenado a Don Quijote. Cuando acabe tu vida y vengas ante la Historia grande donde te aguardo yo, ¿qué vas a decir? ¿Qué astucia nueva vas a inventar entonces para engañar a Dios? ¡Raposa! ¡Hija de raposos! Italia es más noble que tú. Y Alemania también. En sus rapiñas y en sus crímenes hay un turbio hálito nietzscheano de heroísmo en el que no pueden respirar los mercaderes, un gesto impetuoso y confuso de jugárselo todo a la última carta, que no pueden comprender los hombres pragmáticos. Si abriesen sus puertas a los vientos del mundo, si las abriesen de par en par, y pasasen por ellas la Justicia y la Democracia Heroica del hombre, yo pactaría con las dos para echar sobre tu cara de vieja raposa sin dignidad y sin amor toda la saliva y todo el excremento del mundo. ¡Vieja raposa avarienta: has escondido, soterrado en tu corral, la llave milagrosa que abre la puerta diamantina de la Historia... No sabes nada. No entiendes nada y te metes en todas las casas a cerrar ventanas y a cegar la luz de las estrellas! Y los hombres te ven y te dejan. Te dejan porque creen que ya se les han acabado los rayos a Júpiter. Pero las estrellas no duermen. No sabes nada. Has amontonado tu rapiña detrás de la puerta, y tus hijos, ahora, no pueden abrirla para que entren los primeros rayos de la aurora nueva del mundo. Vieja raposa avarienta, eres un gran mercader. Sabes llevar muy bien las cuentas de la cocina y piensas que yo no sé contar. Sí sé contar. He contado mis muertos. Los he contado todos, los he contado uno por uno. Los he contado en Madrid, los he contado en Oviedo, los he contado en Málaga, los he contado en Guernica, los he contado en Bilbao... Los he contado en todas las trincheras, en los hospitales, en los depósitos de los cementerios, en las cunetas de las carreteras, en los escombros de las casas bombardeadas. Contando muertos este otoño por el Paseo de El Prado, creí una noche que caminaba sobre barro, y eran sesos humanos que tuve por mucho tiempo pegados a la suela de mis zapatos. El 18 de noviembre, sólo en un sótano de cadáveres, conté trescientos niños muertos... Los he contado en los carros de las ambulancias, en los hoteles, en los tranvías, en el Metro..., en las mañanas lívidas, en las noches negras sin alumbrado y sin estrellas... y en tu conciencia todos... Y todos te los he cargado a tu cuenta. ¡Ya ves si sé contar! Eres la vieja portera del mundo de Occidente, tienes desde hace mucho tiempo las llaves de todos los postigos de Europav y puedes dejar entrar y salir a quien se te antoje. Y ahora, por cobardía, por cobardía nada más, porque quieres guardar tu despensa hasta el último día de la Historia, has dejado meterse en mi solar a los raposos y a los lobos confabulados del mundo para que se sacien en mi sangre y no pidan enseguida la tuya. Pero ya la pedirán, ya la pedirán las estrellas... Y aquí otra vez, aquí en estas alturas solitarias. Aquí, donde se oye sin descanso la voz milenaria de los vientos, del agua y de la arcilla que nos ha ido formando a todos los hombres. Aquí, donde no llega el desgalitado vocerío de la propaganda mercenaria. Aquí, donde no tiene resuello ni vida el asma de los diplomáticos. Aquí, donde los comediantes de la Sociedad de Naciones no tienen papel. Aquí, aquí ante la Historia, ante la Historia grande (la otra, la que vuestro orgullo de gusanos enseña a los niños de las escuelas, no es más que un registro de mentiras y un índice de crímenes y vanidades). Aquí, aquí bajo la luz de las estrellas, sobre la tierra eterna y prístina del mundo y en la presencia misma de Dios. Aquí, aquí, aquí quiero decir ahora mi última palabra: Españoles, españoles revolucionarios: ¡El hombre se ha muerto! Callad, callad. Romped los altavoces y las antenas, arrancad de cuajo todos los carteles que anuncian vuestro drama en las esquinas del mundo. ¿Denuncias? ¿Ante quién? Romped el Libro Blanco, no volváis más vuestra boca con llamadas y lamentos hacia la tierra vacía. ¡El hombre se ha muerto! Y sólo las estrellas pueden formar ya el coro de nuestro trágico destino. No gritéis ya más vuestro martirio. El martirio no se pregona, se soporta y se echa en los hombros como un legado y como un orgullo. La tragedia es mía, mía, que no me la robe nadie. Fuera, Fuera todos. Todos. Yo aquí sola. Sola bajo las estrellas y los Dioses. ¿Quiénes sois vosotros? ¿Cuál es vuestro nombre? ¿De qué vientre venís? Fuera... Fuera... ¡Raposos! Aquí, yo sola. Sola, con la Justicia ahorcada. Sola, con el cadáver de la Justicia entre mis manos. Aquí yo sola, sola con la conciencia humana, quieta, parada, asesinada para siempre en esta hora de la Historia y en esta tierra de España, por todos los raposos del mundo. Por todos, por todos. ¡Raposos! ¡Raposos! ¡Raposos! El mundo no es más que una madriguera de raposos y la Justicia una flor que ya no prende en ninguna latitud. Españoles, españoles revolucionarios. ¡Vamos a la muerte! Que lo oigan los espías. ¿Qué importa ya que lo oigan los espías? Que lo oigan ellos, los bastardos. ¿Qué importa ya que lo oigan los bastardos? A estas alturas de la Historia ya no se oye nada. Se va hacia la muerte y abajo queda el mundo irrespirable de los raposos y de los que pactan con los raposos. ¡Vamos a la muerte! ¡Que se despierte Valencia y que se ponga la mortaja!...
Epílogo
Escuchad todavía... Refrescad antes mis labios y mi frente... tengo sed... Y quiero hablar con palabras de amor y de esperanza. Oíd ahora: la Justicia vale más que un imperio, aunque este imperio abarque toda la curva del Sol. Y cuando la Justicia está herida de muerte y nos llama en agonía desesperada, no podemos decir: "yo aun no estoy preparado". Esto está escrito en mi Biblia, en mi Historia, en mi Historia infantil y grotesca, y mientras los hombres no lo aprendan el mundo no se salva. Yo soy el grito primero, cárdeno y bermejo, de las grandes auroras de Occidente. Ayer, sobre mi sangre mañanera, el mundo burgués edificó en América todas sus factorías y mercados, sobre mis muertos de hoy, el mundo de mañana levantará la Primera Casa del Hombre. Y yo volveré, volveré porque aun hay lanzas y hiel sobre la Tierra. Volveré, volveré con mi pecho y con la Aurora otra vez.
A propósito de unos párrafos de su libro Imperialismo y Cultura publicado en 1957
En 1930...Los escasos avisos clasificados de los diarios con ofrecimientos de empleos promovían caravanas de postulantes, en su mayoría hombres jóvenes(...) la delincuencia aumentó bruscamente(...) La ciudad se entristeció. Se tornó callada. (...) En los suburbios la miseria proletaria veía crecer en los baldíos a los réprobos de la calle (..) entre imprecaciones del padre borracho y de la madre ajada (...) las pandillas quemaban los días grises del pobrerío entre el pequeño hurto o la abierta delincuencia. En Puerto Nuevo funcionaba la olla popular para los desocupados. El sentimiento de derrota (...) Se sabía en silencio, con resignación o con rabia, que el país no pertenecía a los argentinos. (Era una ciudad sin patria. (...) La ilusión de hipódromo como un resarcimiento y el amorío con las criadas del suburbio arbolado y pensativo, llenaba la pobre vida de los porteños sin empleo cercados por una fatalidad exterior que les cerraba el camino de la existencia. En esa atmósfera creció nuestro sentimiento de inferioridad y la fama de nuestra tristeza. (...) ese mundo artificial de objetos importados recordaba a los argentinos una incapacidad y era como el producto de una ciencia imposible para el país agropecuario (....) El porteño descubre gradualmente que ha sido víctima de una falacia. Los supuestos en que habían crecido sus ilusiones eran idolatrías.La riqueza del país no era suya. Y en ese desencanto latía la sospecha de un dolo espiritual. Esa conciencia de embaucamiento nación con el dolor de las pequeñas miserias cotidianas. (...) La "viveza" del porteño de aquellos días es puro adiestramiento escéptico y vigilante frente a una vida que no se deja asir. La categoría de "vago" nace en esos años y es el resultado no de una cualidad innata, sino de la falta de trabajo, del fracaso de los más débiles que se convierte en pérfido acatamiento de la necesidad. (...) Se percibe el estado colectivo de desesperanza, de refugio en la propia individualidad exasperada, de escepticismo frente el país.
Para que la civilización no se hunda, perdida su gran batalla, haz callar al perro, ata el potrillo a un poste distante. César, nuestro amo, se halla en la tienda donde los mapas está desplegados, sus ojos fijos en el vacío y una mano bajo el mentón. Como una mosca de largas zancas sobre el río su mente se mueve en el silencio.
Para que las insuperables torres sean quemadas y los hombres memoren el rostro, muévete lo más suavemente posible, si debes hacerlo en este solitario lugar.
Ella piensa, en parte mujer, tres parte niña, que nadie la mira; sus pies ensayan un paso de baile aprendido en la calle. Como una mosca de largas zancas sobre el río su mente se mueve en el silencio.
Para que las muchachas púberes puedan encontrar el primer Adán en su pensamiento, cierra la puerta de la capilla papal, mantén fuera esas niñas. Ahí en el andamio está acostado Miguel Angel. Sin más ruido que el que hacen los ratones mueve su mano de un lado a otro. Como una mosca de largas zancas sobre el río su mente se mueve en el silencio.
A propósito de unos fragmentos de su ensayo Casi un testamento publicado en "Gente", el 17 de noviembre de 1975 *
EL CAPITALISMO El capitalismo es hoy en día el protagonista de una gran revolución interna: se está convirtiendo, revolucionariamente, en neocapitalismo. En contradicción con lo que decía antes, podría afirmar que la revolución neocapitalista se presenta como competidora de las fuerzas mundiales que van a la izquierda. En cierto sentido, ella también se sitúa a la izquierda. Y, hecho insólito, yendo (a su manera) a la izquierda tiende a englobar todo lo que va a la izquierda. Ante este neocapitalismo revolucionario, progresista y uniformador, se experimenta un inaudito sentimiento (sin precedentes) de unidad del mundo. ¿Y por qué pasa esto? Porque el neocapitalismo coincide con la completa industrialización mundial y con la aplicación tecnológica de la ciencia. Todo esto es producto de la historia de la humanidad: de todos los hombres, no de este o de aquel pueblo en concreto. Y de hecho los nacionalismos tenderán, en un futuro próximo, a nivelarse bajo la presión de este neocapitalismo esencialmente internacional. De modo que la uniformidad del mundo (que de momento sólo se intuye) será una uniformidad efectiva de cultura, de formas sociales, de bienes y de consumo. Yo espero, naturalmente, que en la competición que he mencionado no gane el neocapitalismo, sino que ganen los pobres. Porque yo soy un hombre antiguo, que ha leído a los clásicos, que ha recolectado las uvas en los viñedos, que ha contemplado la salida y la puesta del Sol sobre los campos, entre antiguos y fieles relinchos, entre benditos balidos; que después ha vivido en pequeñas ciudades que llevan en su espléndida imagen la impronta de las edades artesanales, en las que hasta una casa de labranza o un murete son obras de arte, y un riachuelo o una colina son suficientes para separar dos estilos y crear dos mundos. (Por lo tanto, no me interesa para nada un mundo uniformado por el neocapitalismo, es decir, por un internacionalismo engendrado, mediante la violencia, por la necesidad de la producción y del consumo).
MEJORAMIENTO DEL MUNDO Un individuo solo que se proponga hacer algo para “el mejoramiento del mundo” es un cretino. En su mayor parte, los que trabajan públicamente para “un mejoramiento del mundo” acaban en la cárcel por estafa. Además, al final el mundo consigue integrar casi siempre a los herejes. Por ejemplo: las beatificaciones y las canonizaciones… Admítase que se canonice a Juan XXIII: helo ahí integrado, convertido en una estampita, exorcizado. Y no hay duda de que Juan XXIII contribuyó a un mejoramiento del mundo. Pero si alguien le hubiese preguntado: “Perdone, ¿usted contribuye al mejoramiento del mundo?”, se habría reído del entrevistador, o a lo mejor lo habría mandado al diablo; y seguramente después habría dicho para sí, sonriendo: “Hago lo que puedo”. En realidad, el mundo no mejora nunca. La idea del mejoramiento del mundo es una de esas ideas-coartada con las que se consuelan las conciencias infelices o las conciencias obtusas (incluyendo en esta clasificación también a los comunistas cuando hablan de “esperanza”). Así pues, una de las maneras de ser útil al mundo es decir clara y rotundamente que el mundo no mejorará nunca, y que sus mejorías son metahistóricas: se producen en el momento en que alguien afirma una cosa real o cumple un acto de valentía intelectual o cívica. Sólo la suma (imposible) de esas palabras y esos actos produciría un mejoramiento concreto del mundo. Y sería el paraíso y la muerte. El mundo, por el contrario, lo que sí puede hacer es empeorar. Y es por eso por lo que hay que luchar continuamente: y luchar, además, por un objetivo mínimo, es decir, por la defensa de los derechos civiles (cuando se hayan obtenido a través de anteriores luchas). Los derechos civiles están constantemente amenazados, constantemente en peligro de ser suprimidos. Es necesario, pues, luchar para crear nuevos modelos de sociedad, en los que el programa mínimo de los derechos civiles esté garantizado. Por ejemplo, una sociedad auténticamente socialista.
PACIFISMO No soy pacifista por naturaleza, sino por elección
Pier Paolo Pasolini
* Pier Paolo Pasolini murió, asesinado, el 2 de noviembre de 1975 (Nota de la editora)
A propósito de su texto Apeirón* incluido en Uno y el Universo (1945)
Tapa del libro publicado en 1945
Se nos dice que este imperfecto Universo en el que vivimos está formado por una única sustancia que se transmuta sin cesar, asumiendo transitoriamente la forma de árboles, criminales y montañas. Como un artista insatisfecho que destruye siempre su obra, este proceso intenta copiar un Universo Fantástico, donde el movimiento no existe, un Universo donde está el Árbol, el Animal, la Justicia, Sócrates, y el Triángulo. Todos estos objetos son inalterables, incorruptibles porque el tiempo no pasa por ellos, el tiempo que todo lo corrompe y todo lo transforma, el tiempo que quizá es la corrupción y la transformación. De modo que las cosas, las muertes, los amores del universo cotidiano son como aproximaciones groseras de esos Objetos Fantásticos. Y aunque nunca los hemos visto, creemos que existen en alguna parte. Creemos, por ejemplo, en la eternidad de algo que llamamos el Árbol, que una idea fija, cristalizada, a la que tímidamente se acerca, con riesgos y cuidados, un montón de partículas universales, que antes eran sal, montaña y agua. Este frágil ser vacila y muere antes d haber alcanzado aquel estado ideal, porque parece como si la naturaleza fuera enemiga de las cosas puras e incorruptibles. Y así la piedra se transmuta en árbol, el hidrógeno en oxígeno, Platón en Aristóteles, el amor en odio, el criminal en santo.
Ernesto Sabato
Antología publicada en 1969 por SUR, a pedido de Victoria Ocampo
"Hace ya quizás unos 15 años, cuando conocí a un hijo suyo, que ya debe estar cerca de los 20, y a su mujer, por aquel lugar creo que llamado Cabalango, en Carlos Paz, y después, cuando leí su libro Uno y el universo, que me fascinó, no pensaba que fuera Ud. -poseedor de lo que para mí era lo más sagrado del mundo el título de escritor- quien me pidiera con el andar del tiempo una definición..."
Ernesto Ché Guevara (en una carta a Sabato escrita en 1960)
* τὸ ἄπειρον: ilimitado, infinito, inmenso, innumerable; inextricable. (Nota de la editora)
A propósito de su Carta a mis amigos para aprender a hacer cine juntos
Yo juego Tu juegas Nosotros jugamos Al cine Tú crees que hay Una regla del juego Pero no la hay Y crees entonces que no la hay Cuando hay precisamente Una regla del juego Porque tú eres un niño Que no sabe todavía Que es un juego y que está Reservado a las personas mayores De las que tú formas parte ya Porque has olvidado Qué es un juego de niños En qué consiste Hay varias definiciones He aquí dos o tres Mirarse En el espejo de los otros Olvidar y saber De prisa y lentamente El mundo En sí mismo Pensar y hablar Curioso juego Es la vida.
A propósito de su poema Tengo un pájaro cantor, escrito el 25 de octubre de 1996
Tengo un pájaro cantor que hace su nido en la parra, y con su canto desgarra al alba, sangre y rubor. Con delirante candor, junto con su compañera lleva alimento que espera el nido con sus pichones.
Tengo un pájaro cantor que hace su vida en la parra.
Y luego, su pecho llena, lanza el trino jubiloso, y en un canto melodioso nos cuenta su dicha plena. Dios lo puso en mi camino, con su modo de enseñar, la búsqueda del destino, que algún día ha de llegar...
Tengo un pájaro cantor que hace su vida en la parra.
A propósito de su poema Mi verso al valiente agrada
Si ves un monte de espuma es mi verso lo que ves. Es mi verso lo que ves, Si ves un monte de espuma es mi verso lo que ves. Si ves un monte de espuma es mi verso lo que ves. Es mi verso lo que ves, mi verso es un monte y es un abanico de plumas. mi verso es un monte y es un abanico de plumas.
Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero es del vigor del acero con que se funde la espada.
Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy. Y hacia todas partes voy. Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy. Yo vengo de todas partes y hacia todas partes voy. Y hacia todas partes voy. Arte soy entre las artes y en los montes monte soy. Arte soy entre las artes y en los montes monte soy.
Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero es del vigor del acero con que se funde la espada.
Mi verso es de un verde claro y de un carmín encendido. Y de un carmín encendido. Mi verso es de un verde claro y de un carmín encendido. Mi verso es de un verde claro y de un carmín encendido. Y de un carmín encendido. Mi verso es un ciervo herido que busca en el bosque amparo. Mi verso es un ciervo herido que busca en el bosque amparo.
Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero es del vigor del acero con que se funde la espada.
Mi verso es como un puñal que por el puño hecha flor. Que por el puño hecha flor. Mi verso es como un puñal que por el puño hecha flor. Mi verso es como un puñal que por el puño hecha flor. Que por el puño hecha flor. Mi verso es un surtidor que da un agua de coral. Mi verso es un surtidor que da un agua de coral.
Mi verso al valiente agrada. Mi verso breve y sincero es del vigor del acero con que se funde la espada.
A propósito de su letra de la canción Llorá argentino, que musicalizó Alberto Favero y aparece en el disco Nacha Guevara Mezzo Soprano (1969)
Y, si el llanto te viene a buscar, agárralo de frente. bebe entero el copetín de lágrimas legítimas. Llorá argentino, llorá por fin un llanto de verdad.
Llorá las desgracias que creías ajenas, la soledad al pie de un río, la culpa de la paz sin mérito, la siesta de barrigas rellenas de pan dulce...
Llorá tu infancia envilecida por el cine y la radio. Tu adolescencia en las esquinas, La patota, el amor sin recompensa, llorá el escalafón, el campeonato, el bife vuelta y vuelta.
Llorá tu nombramiento, tu diploma. que te encerraron en la prosperidad o en la desgracia. que en la llanura más inmensa te estaquearon a un terrenito que pagaste en cuotas trimestrales.
Llorá argentino, llorá por fin un llanto de verdad.
Julio Cortázar Cortesía de http://www.geocities.com/lanachaguevara/discos.html
A propósito de Conversación en el golf o la idea del dharma (escrito en 1926)
Yo no pretendo que el burgués abandone su moral; sólo pediría que me deja a mí la mía. Esta coexistencia de mandamientos diversísimos es la que expresa el hinduismo con el dharma. Dentro de la religión hindú caben todas las creencias, todas las doctrinas; el hinduismo no es dogmático. Sólo hay una cosa cuya aceptación exige: el cumplimiento de los deberes rituales. Cada casta tiene un repertorio de acciones permitidas y obligadas, un dharma, a que es forzoso ajustarse, porque constituye la ley última del universo. Cada individuo puede llegar a la perfección dentro de su dharma, y no puede llegar a ella por ningún otro camino. El brahmán tiene su moral de meditación y de ascetismo, como el ksatriya o guerero tiene la suya de fiereza y combate. Los dioses mismos están sometidos a un riguroso régimen; tienen que portarse como dioses. Lo ilícito es cometer la transgresión de un dharma y pasarse al ajeno, como no sea por vía de sacrificio. El acto indebido acarrea inexorablemente la reencarnación en una especie inferior. No se diga que no es ésta una moral rigorosa. Desde el comienzo de los tiempos, como realidad última del universo, como lo único que da a éste consistencia indestructible, se hallan prescritos los deberes rituales de cada tipo humano. El dios Brahma enseñó la gigantesca lista de normas vitales a los demás dioses, y la expuso en cien mil capítulos, según nos refiere en el Mahabharata. En vez de instaurar un solo perfil de corrección moral, anulando la riqueza del cosmos, el hindú respeta y acepta la maravillosa pluralidad del mundo, y en principio, como indica Weber, admite una moral para el ladrón y la prostituta. En cambio, no permite ningún desliz dentro de cada estatuto moral. (...) No hay escape posible. El viejo poema lo dice bellamente: "Como entre mil vacas el ternero encuentra a su madre, así el pecado cometido una vez persigue eternamente a su autor". Pues bien, amigo mío: el dharma de usted es jugar al golf, como el mío es un dharma de escritura y conversación.
El hombre no es de ninguna manera un producto firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición; no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu.
No quiere saber que el desesperado apego al yo, el desesperado no querer morir, es el camino más seguro para una muerte eterna, en tanto que saber morir, rasgar el velo del arcano, ir buscando eternamente mutaciones al yo, conduce a la inmortalidad.
Yo voy, lobo estepario, trotando
por el mundo de nieve cubierto;
del abedul sale un cuervo volando,
y no cruzan ni liebre ni corzas el campo desierto.
Me enamora una corza ligera,
en el mundo no hay nada tan lindo y hermoso;
con mis dientes y zarpas de fiera
destrozará su cuerpo sabroso.
Y volviera mi afán a mi amada,
en sus muslos mordiendo la carne blanquísima
y saciando mi sed en su sangre por mí derramada
para aullar luego en la noche tristísima.
Una liebre bastara también a mi anhelo;
dulce sabe su carne en la noche callada y oscura.
¡Ay! ¿Por qué me abandona en letal desconsuelo
de la vida la parte más noble y más pura?
Vetas grises adquiere mi rabo peludo;
voy perdiendo la vista, me atacan las fiebres;
hace tiempo que estoy sin hogar y viudo
y que troto y que sueño con corzas y liebres
que mi triste destino me ahuyenta y espanta.
Oigo al aire soplar en la noche de invierno,
hundo en nieve mi ardiente garganta,
y así voy llevando mi mísera alma al infierno.
Pero lo que más me hacía falta, por lo que más suspiraba tan desesperadamente, no era saber y comprender, sino vida, decisión, sacudimiento e impulso.
Si para divertirte necesitas el permiso de los demás, entonces eres verdaderamente un pobre diablo.
Se encontraba atado y deslumbrado por lo que viene usted llamando su personalidad. Sin duda ha adivinado usted hace mucho que el dominio del tiempo, la redención de la realidad y cualesquiera que sean los nombres que haya dado a sus anhelos, no representan otra cosa que el deseo de desprenderse de su llamada personalidad. Ésta es la cárcel que lo aprisiona.
Hay momentos en los que toda una generación se encuentra extraviada entre dos épocas, entre dos estilos de vida, de tal suerte, que tiene que perder toda naturalidad, toda norma, toda seguridad e inocencia. Es claro que no todos perciben esto con la misma intensidad. Una naturaleza como Nietzsche hubo de sufrir la miseria actual con más de una generación por anticipado; lo que él, solitario e incomprendido, hubo de gustar hasta la saciedad, lo están soportando hoy millones de seres.
A propósito de los primeros conceptos que vierte en El hombre rebelde
Hoy en día la ideología sólo niega a los otros, los únicos engañadores. Entonces se mata.
Si no se cree en nada, si nada tiene sentido y no podemos afirmar valor alguno, todo es posible y nada tiene importancia. Maldad y virtud son azar o capricho.
Se dedidirá entonces no obrar; lo que equivale por lo menos a aceptar el asesinato de otro.
Se imaginará también reemplazar la acción por el diletantismo trágico; y en ese caso, la vida humana se convierte en una apuesta.
Finalmente, uno puede proponerse emprender una acción que no sea gratuita, por falta de un valos superior que oriente la acción: uno se dirigirá en el sentido de la eficacia inmediata.
Entonces, debemos prepararnos para matar.
Vivir es en sí un juicio de valor.
Toda filosofía de la no-significación vive de una contradicción por el hecho mismo de expresarse.
El hablar repara.
La única actitud coherente fundada en la no-significación sería el silencio, si el silencio, a su vez, no significase.
De cierta manera, el absurdo que pretende expresar el hombre en su soledad le hace vivir ante un espejo.
El desgarramiento inicial corre entonces el peligro de hacerse agradable.
La llaga que se rasca con tanta solicitud termina causando placer.
"Son mis enemigos -dice Nietzsche-
quienes quieren derribar y no construir"
Lo absurdo, considerado como regla, es contradictorio.
Yo grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y tengo que creer por lo menos en mi protesta.
La primera y la única evidencia que me es dada así, dentro de la experiencia absurda, es la rebelión.
Su preocupación (la del que se rebela) consiste en transformar.
Pero transformar es obrar, y obrar será mañana matar, cuando no sabe si el asesinato es legítimo.
Engendra justamente las acciones cuya legitimación se le pide.
Por lo tanto, es necesario que la rebelión extraiga las razones de sí misma, pues no puede extraerlas de ninguna otra parte.
Es necesario consentir en examinarse para aprender a conducirse.
El hombre es la única criatura que se niega a ser lo que es.
La cuestión de los otros y de sí mismo, si toda rebelión debe terminar en justificación del asesinato universal, o si. por el contrario, sin pretender una inocencia imposible, puede descubrir el principio de una culpabilidad razonable.
El escritor es un hablador. Y el hablador es un puro testigo que resume en una palabra su contemplación inofensiva. Hablar es actuar: toda cosa que se nombra ya no es completamente la misma; ha perdido su inocencia. Si se nombra la conducta de un individuo, esta conducta queda de manifiesto ante él; este individuo se ve a sí mismo; se sabe visto al mismo tiempo que se ve. Después de esto, su gesto, furtivo, olvidado, queda recuperado. Entonces el individuo deberá decidir si actuará de la misma manera por convicción, cambiará, o insistirá en su conducta por obstinación. Así, al hablar, descubro la situación por mi mismo propósito de cambiarla; la alcanzo en pleno corazón, la atravieso y la dejo clavada bajo la mirada de todos; ahora, decido; con cada palabra que digo, me meto un poco más en el mundo y, al mismo tiempo, salgo de él un poco más, porque lo paso en dirección al porvenir. El escritor "comprometido" sabe que la palabra es acción; sabe que revelar es cambiar y que no es posible revelar sin proponerse el cambio. El escritor ha optado por revelar el mundo y especialmente el hombre a los demás hombres, para que éstos, ante el objeto así puesto al desnudo, asuman todas sus responsabilidades. De nadie se supone que ignora la ley porque hay un código y la ley es una cosa escrita; después de esto, cada cual puede infringir la ley, pero a sabiendas de los riesgos que corre.
Del mismo modo, la función del escritor consiste en obrar de modo que nadie pueda ignorar el mundo y que nadie pueda ante el mundo decirse inocente.
Apunte al natural tomado por Antonio Buero Vallejo en la cárcel de Ocaña 1940
Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra, con todas las raíces y todos los corajes, ¿quién me separará, me arrancará de ti, madre?
Abrazado a tu vientre, ¿quién me lo quitará, si su fondo titánico da principio a mi carne? abrazado a tu vientre, que es mi perpetua casa, ¡nadie!
Madre: abismo de siempre, tierra de siempre: entrañas donde desembocando se unen todas las sangres: donde todos los huesos caídos se levantan: madre.
Decir madre es decir tierra que me ha parido; es decir a los muertos: hermanos, levantarse; es sentir en la boca y escuchar bajo el suelo sangre.
La otra madre es un puente, nada más, de tus ríos. El otro pecho es una burbuja de tus mares. Tú eres la madre entera con todo su infinito, madre.
Tierra: tierra en la boca, y en el alma, y en todo. Tierra que voy comiendo, que al fin ha de tragarme. Con más fuerza que antes, volverás a parirme, madre.
Cuando sobre tu cuerpo sea una leve huella, volverás a parirme con más fuerza que antes. Cuando un hijo es un hijo, vive y muere gritando: ¡madre!
Hermanos: defendamos su vientre acometido, hacia donde los grajos crecen de todas partes, pues, para que las malas alas vuelen, aún quedan aires.
Echad a las orillas de vuestro corazón el sentimiento en límites, los efectos parciales. Son pequeñas historias al lado de ella, siempre grande.
Una fotografía y un pedazo de tierra, una carta y un monte son a veces iguales. Hoy eres tú la hierba que crece sobre todo, madre.
Familia de esta tierra que nos funde en la luz, los más oscuros muertos pugnan por levantarse, fundirse con nosotros y salvar la primera madre.
España, piedra estoica que se abrió en dos pedazos de dolor y de piedra profunda para darme: no me separarán de tus altas entrañas, madre.
Además de morir por ti, pido una cosa: que la mujer y el hijo que tengo, cuando pasen, vayan hasta el rincón que habite de tu vientre, madre.
Publico estos blogs porque deseo compartir algunos estímulos, que me recuerdan esa "mágica locura" que nos brinda la alegría, los momentos de felicidad y profunda emoción, las luminosidades de descubrimiento, que impulsan nuestra vida.
Gracias por acompañarme en esta aventura.
"La acción llega con el contacto de lo indefinible" Paul Valéry
Existencialistas
Olga Orozco
Olga Nilda Gugliotta Orozco (1920 - 1999) poeta argentina
Violeta Parra
Violeta del Carmen Parra Sandoval (1917 - 1967) cantante, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena, considerada por muchos la folclorista más importante de Chile y fundadora de la música popular chilena; el aporte de Violeta Parra al quehacer musical y artístico chileno se considera unánimemente de gran valor y trascendencia, su trabajo sirvió de inspiración a muchos artistas posteriores, que continuaron con su ardua tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folclore del país y de Latinoamérica, sus composiciones propias han sido elogiadas por críticos de todo el mundo, tanto por su compleja elaboración musical como por sus letras poéticas, ingeniosas y socialmente comprometidas, sus canciones han sido versionadas por gran cantidad de artistas en Latinoamérica y el resto del mundo, entre ellas dos han alcanzado la altura de himnos: "Gracias a la vida" y "Volver a los 17"; los vaivenes políticos y economicos de su país así como la firmeza de sus convicciones hicieron que en vida su obra fuera más apreciada en el extranjero que en su propia Patria; no obstante ha sido versionada por una inmensa cantidad de músicos chilenos, como Víctor Jara, Quilapayún, Illapu, Los Jaivas, Inti Illimani, Álvaro Henríquez, Los Bunkers, Pettinellis, Lucybell, Javiera Parra, Chancho en Piedra y Juanita Parra, Myriam Hernández, Gloria Simonetti y Luis Jara han incorporado la música de Violeta en sus repertorios; en el extranjero, Violeta ha sido interpretada por artistas como Óscar Chávez (México), Soledad Bravo (Venezuela), Mercedes Sosa, Charly García, Fito Páez, Pedro Aznar, Alberto Cortez (Argentina), Elis Regina y Milton Nascimento (Brasil), Joan Manuel Serrat (España), Silvio Rodríguez (Cuba), Susana Baca (Perú), Joan Baez (Estados Unidos), Robert Wyatt (Inglaterra), Holden (Francia); se trata de una de las figuras más representativas de la música internacional que utilizó la misma como herramienta de lucha y compromiso social, junto a varios íconos y leyendas del género; como su gran compatriota, Víctor Jara, los argentinos Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa, el panameño Rubén Blades, el venezolano Alí Primera, los cubanos Silvio Rodriguez y Pablo Milanés, el francés Manu Chao, el británico John Lennon, los norteamericanos Bob Dylan y Joan Baez, entre muchos otros; Violeta Parra se suicidó a los 49 años en 1967.
Atahualpa Yupanqui
Atahualpa Yupanqui, seudónimo de Héctor Roberto Chavero Aramburo (1908 – 1992) cantautor, guitarrista y escritor argentino; se le considera el más importante músico argentino de folklore; sus composiciones han sido cantadas por reconocidos intérpretes, como Mercedes Sosa, Los Chalchaleros, Horacio Guarany, Jorge Cafrune, Alfredo Zitarrosa, José Larralde, Víctor Jara, Ángel Parra, Jairo, Andrés Calamaro, Divididos y Marie Laforêt, entre muchos otros, y siguen formando parte del repertorio de innumerables artistas, en Argentina y en distintas partes del mundo; guitarrista superior, inicio sus estudios con el maestro Bautista Almirón y los completó como autodidacta através de su profundo conocimiento tanto de la mu´sica de paisano de los lugares más recónditos de la Argentina como de la música clásica en general y de las vanguardias de su tiempo en particular; según sus propias palabras ha compuesto, entre grabadas y no grabadas cerca de 1200 canciones, entre ellas 21 zanbas dedicadas a la provincia argentina de Tucumán donde vivió 14 años, se destacan "El alazán", "El arriero" y "Adiós Tucumán", por citar sólo tres; recoriió la Argentina toda y buena parte del mundo dando a conocer su obra y aprehendiendo, según sus palabras, " a practicar la averiguación del alma humana sumado al pulso de la sangre"; dio a conocer su música en Francia, donde vivió muchos años, por pedido de Edith Piaf en conciertos presentados por Paul Eluard; cultivó preocupación por lo social, conforme se ve reflejado en sus cancionesy en sus libros, entre los cuales se destacan "El canto del viento" (1965), "El payador perseguido" (1972) y "Coplas del payador perseguido (España, 2007); Atahualpa Yupanqui es la figura más emblemática del folklore argentino del siglo XX.
Risieri Frondizi
Risieri Frondizi (1910 - 1985) filósofo, educador y escritor argantino; profesor de filosofía por Instituto Nacional del Profesorado de Buenos Aires 1935, magister por la Universidad de Michigan 1943, doctorado por la Universidad Autónoma de México 1950; fundador de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán donde desarrolló su labor docente entre 1937 y 1946; por invitación del escritor Mariano Picón Salas, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, Frondizi se convirtió nuevamente en profesor fundador de una Facultad permaneciendo en ella dos años académicos (1946-1948); por ofrecimiento del Director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Yale, el conocido filósofo Brand Blanshard, integró ese Departamento en 1948; de Yale pasó a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras; donde a trabajar seriamente sobre axiología y filosofía de la educación, ofreciendo seminarios sobre diversos temas en ambas disciplinas; en 1952 obtuvo por concurso una beca de especialización para profesores en el Instituto de Filosofía de la Universidad de Roma, allí alternó con los filósofos italianos y realizó diversas publicaciones; en 1955 es designado profesor de Ética y Filosofía Moderna en la Universidad de La Plata, además de Director del Instituto de Filosofía; en 1956 obtiene por concurso las cátedras de Ética y Filosofía Contemporánea en la Facultad y Filosofía y Letras de Buenos Aires; elegido Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires en 1957 y poco tiempo después (diciembre de 1957), Rector de dicha Universidad hasta 1962; en 1966 decide ir a la Universidad de California en los Ángeles, donde permanece dos años (1966-68); concibe allí su interpretación del valor como cualidad estructural (Gestaltqualität), que incorpora a la cuarta edición de ¿Qué son los valores? y luego amplía en el artículo publicado en el número de otoño de 1972 del Journal of Value Inquiry; escribe varios artículos sobre las causas de la guerra y asiste, especialmente invitado por el Dr. Robert Hutchins, a la Conferencia de la Paz en Ginebra, donde participa activamente y conoce a figuras prominentes como Linus Pauling, Martin Luther King Jr. y otros luchadores por la paz y la justicia social; también dejó huella en las siguientes instituciones académicas: Universidad de California en Los Ángeles, Universidad de Texas en Austin, Universidad de Southern Illinois, en Carbondale; miembro permanente del Instituto Internacional de Filosofía de París; Presidente de la Sociedad Interamericana de Filosofía, de la Unión de Universidades de América Latina y miembro del comité ejecutivo de la Sociedad Internacional de Filosofía; también profesor honorario de varias universidades latinoamericanas; sus escritos figuran en diversas antologías, en español y en inglés, y varios conocidos diccionarios filosóficos.
Roberto Arlt
Roberto Arlt (1900-1942) novelista, cuentista, dramaturgo, periodista e inventor argentino; se lo considera como el escritor más representativo de la la literatura argentina de la primera mitad del siglo XX; su teatro se estrenó en el circuito de teatro independiente de Buenos Aires, más exactamente en el Teatro del Pueblo, dirigido por Leónidas Barletta. Rompe con el realismo y aborda los problemas de la alienación a través del desdoblamiento de la escena; precursor del teatro social argentino y de corrientes posteriores, como el absurdismo y el existencialismo; se llevaron a la escena algunos de sus textos narrativos y El juguete rabioso, Los siete locos, Trescientos millones y Saverio el cruel fueron llevados al cine; en su actividad periodística describe la vida cotidiana de la ciudad de Buenos Aires, una selección de esos artículos puede encontrarse en Aguafuertes porteñas (1928-1933), Aguafuertes españolas (escritas durante su viaje a España y Marruecos entre 1935 y 1936); tras su muerte aumentó su reconocimiento; considerado por la crítica literaria como el primer autor moderno de la República Argentina; escritores como Ricardo Piglia, César Aira o Roberto Bolaño son herederos directos de algunas de sus búsquedas literarias.
Bob Dylan
Bob Dylan, seudónimo de Robert Allen Zimmerman, (nacido en 1941) cantautor, autor, músico y poeta estadounidense, durante cinco décadas fue una de las mayores figuras en la música contemporánea, siendo considerado uno de los compositores y músicos más influyentes y prolíficos del siglo XX; muchos de los más célebres trabajos de Dylan datan de la década de 1960, cuando se convirtió en un cronista informal y un reacio testaferro de los conflictos estadounidenses, algunas de sus canciones, como "Blowin' in the Wind" y "The Times They Are a-Changin'", se convirtieron en himnos antibélicos y de los movimientos civiles de aquella época; como desafio a la música pop convencional existente apeló a la contracultura de aquel tiempo, personalizó su estilo musical incorporando muchas tradiciones de la música americana, tales como: folk, country/blues, gospel, rock and roll y rockabilly, música folk inglesa, escocesa e irlandesa, incluso jazz y swing; ha sido reconocido y honrado por sus composiciones, interpretaciones, y grabaciones, sus discos le han valido sendos Grammys, Globos de Oro y premios de la Academia de Artes y Ciencias de los Estados Unidos, y su obra ha sido incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll, el Salón de la Fama de Compositores de Nashville y el Salón de la Fama de los Compositores; en 1999, entró en la lista de Las 100 personas más influyentes del siglo XX de la revista TIME y en 2004 alcanzó el segundo puesto en lista de "The Greatest Artists of All Time" de la revista Rolling Stone, secundando a The Beatles; en 1990 fue hecho Caballero de la Orden de las Artes y Letras por el Ministro de Cultura de Francia Jack Lang; en el año 2000, ganó el Premio de Música Polar de la Real Academia Sueca de Música; en 2007 le fue concedido el premio Príncipe de Asturias de las Artes (España), y en 2008 recibió un reconocimiento honorario del Premio Pulitzer; entre sus seguidores cabe mencionar a los músicos: Lou Reed, Jimi Hendrix, Bono, Neil Young, Bruce Springsteen, Van Morrison, Leonard Cohen, The Go-Betweens, David Bowie, Bryan Ferry, Mike Watt, Roger Waters, Ian Hunter, Paul Simon, David Gilmour, Nick Cave, Keith Richards, Patti Smith, Iggy Pop, Jack White, Ronnie Wood, Billy Joel, Glen Hansard, Robyn Hitchcock, Tom Waits, también los cantautores españoles Joaquín Sabina, Enrique Bunbury y Nacho Vegas, así como el argentino Andrés Calamaro, quien participó en una gira por España con él en 1999
Eduardo Galeano
Eduardo Hughes Galeano (nacido en 1940) periodista y escritor uruguayo, una de las personalidades más destacadas de la literatura latinoamericana; sus libros han sido traducidos a varios idiomas, sus trabajos trascienden géneros ortodoxos, combinando documental, ficción, periodismo, análisis político e historia; Galeano niega ser un historiador: "Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable", se clasifica como un periodista que estudia la globalización y sus efectos; "Las venas abiertas de América Latina" (1971) es su obra más conocida, un acta de acusación de la explotación de Latinoamérica por poderes extranjeros a partir del siglo XV,su extensa bibliografía y minuciosa investigación permitió al autor plasmar crudamente la problemática sociológica, económica y política de América Latina; ha sido galardonado con el Premio Casa de las Américas en dos ocasiones
León Felipe
Felipe Camino Galicia de la Rosa, conocido como León Felipe (1884-1968), poeta español, integrado en la generación del 27; tuvo una vida llena de peripecias, incursionó en el teatro y fue militante republicano hasta 1938, año en que se exilió definitivamente a México
Dedicatoria de León Felipe al Dr. Che Guevara
Al Dr. Che Guevara, gran soldado defensor de la libertad de Cuba. Con un saludo de su amigo. León Felipe. Mexico, Enero 59
Carta a León Felipe de Ernesto Guevara de la Serna
21 de Agosto de 1964
Sr. León Felipe Editorial Grijalbo S. A. Avenida Granjas 82 México 16, D.F.
Maestro:
Hace ya varios años, al tomar el poder la Revolución, recibí su último, libro dedicado por Ud.
Nunca se lo agradecí, pero siempre lo tuve muy presente. Tal vez le interese saber que uno de los dos o tres libros que tengo en mi cabecera es “El Ciervo”; pocas veces puedo leerlo porque todavía en Cuba dormir, dejar el tiempo sin llenar con algo o descansar, simplemente es un pecado de lesa dirigencia.
El otro día asistí a un acto de gran significación para mí. La sala estaba atestada de obreros entusiastas y había un clima de hombre nuevo en el ambiente. Me afloró una gota del poeta fracasado que llevo de mí y recurrí a Ud., para polemizar a la distancia. Es mi homenaje; le ruego que así lo interprete.
Si se siente tentado por el desafío, la invitación vale.
Juan José Hernández Arregui (retratado por Ricardo Carpani
Juan José Hernández Arregui (1912-1974) escritor y político argentino, considerado uno de los ideólogos de la corriente de la "Izquierda Nacional"; defiende en sus obras una concepción nacionalista de la historia que señala la situación de dependencia económica pero sobre todo cultural de la Argentina, postula la elaboración de una literatura, y por tanto una cultura, argentina
William Butler Yeats
William Butler Yeats (1865-1939) poeta y dramaturgo irlandés; una de las figuras más representativas del renacimiento literario irlandés y uno de los fundadores del Abbey Theatre (Teatro Nacional Irlandés) que dirigió hasta su muerte; su interés por revivir el ambiente literario de su país y su fascinación por el misticismo y el esoterismo fueron las claves de su obra que lo convirtió en uno de los autores de habla inglesa más influyentes del siglo XX; fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1923
Rainer Maria Rilke dice:
Una emoción es pura cuando se apodera de todo tu ser.
Alberto Girri
Alberto Girri nació y murió Buenos Aires (1919-1991), ciudad a la que agradeció el anonimato y la posibilidad de aislarse; escritor, poeta y traductor argentino; considerado entre la "generación de los cuarenta", aunque el estilo de su obra es tan personal que se resiste al encasillamiento; sus versos son más ascéticos que las ideas que representan, quizá en concordancia con su pensamiento de que "lo espiritual de la vida está en el despojamiento y no en la posesividad"; su producción principal se compone de más de treinta volúmenes de poesía y varios libros de prosa; fue también un entusiasta traductor y divulgador de la obra de Elliot, Spender y Wallace Stevens, con los que compartía la visión estética de que la poesía es un vehículo del pensamiento filosófico
Ernesto Sabato
Ernesto Sabato (nacido en 1911) escritor, ensayista y artista plástico argentino; ha escrito tres novelas, El túnel, Sobre héroes y tumbas (que ha sido considerada como una de las mejores novelas argentinas del siglo XX) y Abaddón el exterminador, así como diferentes ensayos sobre la condición humana; doctor en Física, se desempeñó como investigador sobre radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie de París (donde tomó contacto con el movimiento surrealista), en el Massachusetts Institute of Technology de Estados Unidos, y como profesor de postgrado sobre "Relatividad y Mecánica Cuántica" en la Universidad Nacional de La Plata, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial decidió abandonar la ciencia para dedicarse a la literatura y la pintura; convertido en un referente ético, presidió entre los años de 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más (también llamado Informe Sabato), abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura; entre los premios que recibió se cuentan: el título Chevalier des Arts et des Lettres de Francia, Gran Premio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Consagración Nacional de la Argentina, mejor libro extranjero en Francia por Abaddón, Premio Medici de Italia, la Gran Cruz al mérito civil en España, Comandante de la Legión de Honor Francesa, el Premio Cervantes de España, Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, la Orden de Boyacá en Colombia, el Premio Gabriela Mistral de la OEA, la Gran Cruz de Oficial de la República Federal de Alemania, el Premio Jerusalén en Israel, el Premio Ismael Kadaré en Albania, el Premio “Rosalía de Castro” en España, el XI Premio Internacional Menéndez Pelayo en España, el Premio Príncipe de Asturias en España; y fue nombrado Doctor honoris causa por las Universidad la República del Uruguay, de Murcia (España), de Turín (Italia), de Rosario, del Litoral, de San Luís, entre otras.
La pasión nunca se perdona Pier Paolo Pasolini
Andrés Rivera
Andrés Rivera, seudónimo de Marcos Ribak (nacido en 1928) obrero textil, periodista y escritor argentino; sus primeros libros estuvieron enmarcados por su militancia comunista, años más tarde publicó cuentos con el estilo de la novela negra de Chandler o Hammett, luego se dedica exclusivamente a la lectura de grandes autores para luego inaugurar una segunda vuelta en la que se aboca al análisis de la historia valiéndose del cuento y la novela, en este segundo momento se expresa mediante una literatura sin didactismos, con un lenguaje renovador, lacónico y potente, donde lo dicho es tan importante como lo no-dicho; entre diversos galardones recibió: el Segundo Premio Municipal de Novela, el Premio Nacional de Literatura Argentina por su novela "La revolución es un sueño eterno", el premio al mejor libro publicado en 1992 de la Fundación El Libro, el Premio Club de los XIII 1995, el Premio Konex de Platino 1994; es uno de los autores argentinos más reconocidos por el público y la crítica
"Entre tantas preguntas sin responder, una será respondida: ¿qué revolución compensará las penas de los hombres?" Andrés Rivera, La revolución es un sueño eterno, 1989
Ilustraciones
Simone de Beauvoir
Simone de Beauvoir (el Castor), (1908-1986) novelista francesa, filósofa existencialista y feminista
Louise May Alcott
Louise May Alcott (1832-1888), escritora estadounidense
Carlitos Chaplin
Sir Charles Spencer Chaplin Jr. (1899-1977) actor, director, escritor, productor y compositor británico ganador del Oscar de Hollywood, con casi 90 películas mudas y sonoras, es la figura más representativa del cine mudo, y uno de los grandes genios de la historia del cine
Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez Mantecón (1881-1958) poeta español novecentista, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956
Jorge Luis Borges
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (1899-1986) escritor argentino, uno de los autores más destacados de la literatura en español del siglo XX, publicó ensayos breves, cuentos y poemas; su obra es de minuciosos análisis y de múltiples interpretaciones, trasciende cualquier clasificación; pocos escritores han provocado tanta resonancia en la imaginación de los hombres
Macedonio Fernández
Macedonio Fernández (1874-1952) escritor argentino, autor de una obra sumamente original y compleja, que incluye novelas, cuentos, poemas, artículos periodísticos y textos de naturaleza inclasificable. Ha ejercido una gran influencia sobre la literatura argentina posterior
Jean-Paul Sartre
Jean-Paul Charles Aymard Sartre (1905-1980), filósofo existencialista y escritor y dramaturgo francés
Baudelaire
Charles Pierre Baudelaire (1821-1867) poeta, crítico de arte y traductor francés, llamado maldito, fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés
George Bernard Shaw
George Bernard Shaw (1856-1950) escritor, crítico y activista político irlandés, ganador del Premio Nobel de literatura en 1925 y del Oscar en 1938.
Picasso
Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Ruiz y Picasso (1881-1973) pintor y escultor español, fundó con Georges Braque y Juan Gris el movimiento cubista, considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó y estuvo en la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron en todo el mundo y ejerció una gran influencia en muchos otros grandes artistas de su tiempo
Pier Paolo Pasolini
Pier Paolo Pasolini (1922-1975) escritor, poeta y director de cine italiano. Página sobre Pasolini: http://www.pasolini.net/
Raquel Robles
Raquel Robles (nacida en 1976) escritora argentina
Miguel Hernández
Miguel Hernández Gilabert (1910-1942) poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX, tradicionalmente encuadrado en la generación del 36 y considerado por Dámaso Alonso como "genial epígono de la generación del 27", célebre por su militancia republicana durante la Guerra Civil Española, que lo llevó a la persecusión, prisión y muerte
Alfonsina Storni
Alfonsina Storni Martignoni (1892-1938) poeta y escritora argentina del Posmodernismo
Hermann Hesse (textportrait: Ralph Ueltzhoeffer)
Hermann Karl Hesse (1877-1962) escritor, poeta, novelista y pintor suizo de origen alemán; recibió el premio Nobel de literatura en 1946, como reconocimiento a su trayectoria literaria
José Ortega y Gasset
José Ortega y Gasset (1883-1955) filósofo y ensayista español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital e histórica; se destacó también en Pragmatismo, Vitalismo, Historicismo y Existencialismo
Homero Manzi
Homero Nicolás Manzione Prestera (1907-1951) periodista, profesor de Letras, activistauniversitario y militante político, guionista cinematográfico, es uno de los mayores poetas de tango de la Argentina; promotor de la Reforma Universitaria de 1918, fundador de FORJA, de Artistas Argentinos Asociados, presidió la Sociedad Argentina de Autores y Compositores; es una de las figuras emblemáticas de la ciudad de Buenos Aires
Julio Cortázar
Jules Florencio Cortázar (1914-1984) escritor e intelectual argentino; se lo considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Anton Chejov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en Latinoamérica, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica pocas veces vista hasta entonces
Nacha Guevara
Nacha Guevara, seudónimo de Clotilde Acosta (nacida en 1940) notable actriz, cantante y bailarina argentina; incuestionablemente una de las figuras más atípicas y multifacéticas del espectáculo argentino, pues ha demostrado la capacidad de reinventarse a sí misma en una trayectoria que abarca más de cuatro décadas; ganó el Premio Konex de Platino en 2001
Alberto Favero
Alberto Favero (nacido en 1944) compositor, pianista y director de orquesta argentino, su producción es polifacética y se ha desempeñado tanto en conciertos y recitales, como en la musicalización de poesía; autor de obras de Teatro Musical y también director musical en shows, comedias musicales, ópera, ballet y multimedia; ha recibido un importante reconocimiento por su trayectoria obteniendo diversos premios a su labor en el ámbito cultural nacional e internacional
José Martí
José Julián Martí y Pérez (1853-1895) también conocido por los cubanos como El Apóstol, político, pensador, periodista, filósofo, poeta y masón cubano, creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra del 95 o Guerra Necesaria
Roberto Manuel Suárez
Roberto Manuel Suárez Puga (1925-1999) escritor argentino
Jean-Luc Godard
Jean-Luc Godard (nacido en 1930) director de cine franco-suizo; cultivó un cine vanguardista y experimental respecto al montaje considerado clásico que se ha caracterizado por su irreverencia y rebeldía; uno de los miembros más influyentes de la nouvelle vague
Paul Éluard
Paul Éluard (1895-1952) pseudónimo de Eugène Grindel, poeta francés que se inició dentro de las vanguardias de los años 20, en compañía de André Breton y Louis Aragon, cultivó la estética dadaísta, considerado uno de los máximos exponentes del surrealismo francés; luego durante la Segunda Guerra Mundial se convierte en el cantor de la Resistencia y se compromete con la causa del comunismo soviético
Escritores argentinos
Carlos Gardel
Charles Gardès (1890-1935) cantante y actor de cine naturalizado argentino, el tanguero más importante de la primera mitad del siglo XX, su voz fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad
Cervantes
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) novelista, poeta y dramaturgo español, máxima figura de la literatura española, autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
Carlos Fuentes
Carlos Fuentes Macías (nació en 1928) es uno de los escritores mexicanos más conocidos de finales del siglo XX, autor de novelas y ensayos, entre los que destacan Aura, La muerte de Artemio Cruz y Terra Nostra, recibió el Premio Cervantes en 1987
Dante Alighieri
Dante Alighieri (1265-1321) poeta italiano cuya obra maestra, La Divina Comedia, se volvió la base del pensamiento moderno y culminó con la afirmación del modo medieval de entender el mundo; considerada la mayor obra literaria compuesta en italiano y una obra maestra de la literatura universal; en italiano, conocido como "el poeta supremo" (il sommo poeta), también se le llama el "padre del idioma" italiano
Giacomo Leopardi
El conde Giacomo Taldegardo Francesco di Sales Saverio Pietro Leopardi (1798-1837) poeta, filósofo, filólogo y erudito italiano del Romanticismo
Charles Dickens
Charles John Huffan Dickens (1812-1870) famoso novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el principal de la era victoriana; supo manejar con maestría el género narrativo, con humor e ironía, y una aguda y álgida crítica social
León Tolstoi
Lev Nikoláyevich Tolstói ,Лев Николаевич Толстой, también conocido como León Tolstoy (1828-1910) novelista ruso ampliamente considerado como uno de los más grandes novelistas de occidente; sus más famosas obras son Guerra y Paz y Anna Karénina, y son tenidas como la cúspide del realismo
Honorato de Balzac
Honoré de Balzac (1799-1850) novelista francés más importante de la primera mitad del siglo XIX, y el principal representante, junto con Flaubert, de la llamada novela realista; trabajador infatigable, elaboró una obra monumental, la Comedia humana; ciclo coherente de varias decenas de novelas cuyo objetivo es describir de modo casi exhaustivo a la sociedad francesa de su tiempo
John Keats
John Keats (1795-1821) uno de los principales poetas británicos del movimiento romántico
Lord Byron
George Gordon Byron, sexto Lord Byron (1788-1824) poeta inglés, considerado uno de los escritores más versátiles e importantes del Romanticismo
George Sand
George Sand, seudónimo de Amandine Aurore Lucile Dupin, baronesa Dudevant (1804-1876) escritora francesa
Emily Dickinson
Emily Elizabeth Dickinson (1830-1886) poeta estadounidense, cuya poesía apasionada, la ha colocado junto a poetas fundacionales norteamericanos como Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman; pasó gran parte de su vida recluida en una habitación de la casa de su padre en Amherst, y, excepto cinco poemas (tres de ellos publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiera), su obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte
Guy de Maupassant
Henry Réne Guy de Maupassant (1850-1893) escritor francés, autor principalmente de cuentos
Jean de La Fontaine
Jean de La Fontaine (1621-1695) poeta francés, gran cuentista de fábulas
Edmond Rostand
Edmond Eugène Alexis Rostand (1868-1918) dramaturgo francés, famoso por su obra sobre la figura de Cyrano de Bergerac estrenada en París en 1897 en el Théâtre de la Renaissance, obra que tuvo un importante éxito desde sus primeras representaciones y ha pervivido como un clásico del teatro francés hasta nuestros días; la obra de Rostand se asocia con el Neorromanticismo
Madame de Staël
Anne-Louise Germaine Necker (1766-1817), Baronesa de Staël-Holstein, más conocida como Madame de Staël [stal] escritora suiza considerada francesa, por su vida e influencia en París
El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo. Goethe
Goethe
Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) novelista, dramaturgo, poeta, científico, geólogo, botánico, anatomista, físico, historiador de ciencias, pintor, arquitecto, diseñador, economista, filósofo humanista y, durante diez años, funcionario del Estado alemán de Weimar
Rainer Maria Rilke
Rainer Maria Rilke (1875-1926) escritor de origen Checo, sus obras fundamentales en poesía son las "Elegías de Duino" y los "Sonetos a Orfeo", en prosa destacan las "Cartas a un joven poeta" y la novela "Los cuadernos de Malte Laurids Brigge"; autor también de varias obras en francés; es considerado uno de los poetas más importantes en alemán y de la literatura universal; frecuentó a Lou Andreas-Salomé, Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud, Auguste Rodin, Ignacio Zuloaga; su obra fue traducida a múltiples lenguas, entre sus traductores-admiradores se cuentan escritores en lengua española de la talla de Gonzalo Torrente Ballester y Pablo Neruda; Rilke con su hermetismo, soledad, pereza llegó a un profundo existencialismo e influyó en los escritores de los años cincuenta tanto de Europa como de América.
Friedrich Hölderlin
Johann Christian Friedrich Hölderlin (1770-1843) poeta lírico alemán; su poesía acoge la tradición clásica y la funde con el nuevo romanticismo
Maurice Maeterlinck (retratado por Alvin Langdon Coburn)
Maurice Maeterlinck (1862-1949) dramaturgo y ensayista belga de lengua francesa, principal exponente del teatro simbolista
Lewis Carroll (seudónimo)
Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898) sacerdote anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico, conocido sobre todo por su obra Alicia en el país de las maravillas
Sócrates
Σωκράτης, Sōkrátēs (470 a. C.-399 a. C.) filósofo griego, precursor de Platón y Aristóteles
Platón
Πλάτων (circa. 427 a. C./428 a. C.–347 a. C.) filósofo griego antiguo, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, creador del Pensamiento Occidental, del "sentido común", de influencia incalculable en toda la historia de la filosofía
Homero
Ὅμηρος Hómēros (c. siglo VIII a. C.) poeta y rapsoda griego antiguo
Aristóteles
Ἀριστοτέλης Aristotélēs (384 a. C.–322 a. C.) creador de la lógica, precursor de la anatomía y la biología y un creador de la taxonomía, filósofo griego, fundador del pensamiento occidental
Immanuel Kant
Immanuel Kant (1724-1804) filósofo alemán, es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y del último periodo de la Ilustración; en la actualidad continúa teniendo sobrada vigencia en diversas disciplinas: filosofía, derecho, ética, estética, ciencia, política
Leonardo da Vinci
Leonardo di Ser Piero da Vinci (1452-1519) arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico, ingeniero y el hombre del Renacimiento por excelencia, considerado como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y quizá, la persona con más y más variados talentos de la historia
Miguel Ángel
Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (1475-1564) también conocido en castellano como Miguel Ángel, escultor, arquitecto, poeta y pintor italiano, entre sus obras más destacadas se encuentran las esculturas Baco ebrio del Museo Nacional del Bargello (Florencia), David de la Galería de la Academia (Florencia), La Piedad del Vaticano y Moisés que formababa parte del Sepulcro de Julio II, como arquitecto participó en el Palacio Farnesio (Roma), en la Plaza del Capitolio (Roma), en la Basílica de San Pedro donde diseñó la Cúpula y el Ábside (Vaticano), como poeta dejó unas 300 composiciones y en pintura al temple La Sagrada Familia que está en la Galería Uffizi (Florencia), los frescos que adornan la Bóveda de la Capilla Sixtina, Juicio Final en el altar mayor de dicha Capilla (Vaticano); ubicado entre los principales referentes del Renacimiento es considerado uno de los más grandes artistas de la historia
William Shakespeare
William Shakespeare (1564-1616) dramaturgo, poeta y actor inglés, también conocido como el Bardo de Avon, es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal
Molière
Jean-Baptiste Poquelin, llamado Molière (1622-1673) dramaturgo y actor francés, considerado el padre de la Comédie Française y uno de los más grandes comediógrafos de la literatura occidental
Corneille
Pierre Corneille (1606-1684) dramaturgo francés, considerado uno de los mayores dramaturgos franceses del siglo XVII, junto con Molière y Racine
Jean Cocteau (Retratado por Man Ray)
Jean Maurice Eugène Clément Cocteau (1889-1963) poeta, novelista, dramaturgo, pintor, diseñador, crítico y cineasta francés
Luigi Pirandello
Luigi Pirandello (1867-1936) reconocido dramaturgo, novelista y escritor de relatos cortos italiano, ganador en 1934 del Premio Nobel de Literatura
Arthur Miller
Arthur Asher Miller (1915-2005) dramaturgo y guionista estadounidense
Tennessee Williams
Thomas Lanier Williams III (1911-1983) dramaturgo estadounidense
Ludwig van Beethoven
Ludwig van Beethoven (1770-1827) compositor, director de orquesta y pianista alemán, su prematura sordera no impidió que dejara una prolífica obra que incluye los géneros pianístico (32 sonatas), de cámara (16 cuartetos de cuerda, 7 tríos, 10 sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera: Fidelio), concertante (5 conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta) y orquestal (9 Sinfonías, oberturas...); su legado musical se extendió, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical
Frédéric Chopin (retratado por Delacroix)
Fryderyk Franciszek Chopin, en francés, Frédéric François Chopin (1810-1849) compositor y pianista polaco, considerado uno de los más importantes de la historia; su perfección técnica, su refinamiento estilístico y su elaboración armónica han sido comparadas históricamente con las de Bach y Mozart por su perdurable influencia en la música de tiempos posteriores; su obra representa el Romanticismo musical en su estado más puro
Arthur Rubinstein
Arthur Rubinstein (1887-1982) pianista polaco
Camilo José Cela
Camilo José Cela Trulock, primer marqués de Iria Flavia (1916-2002) novelista, periodista, ensayista, editor de revistas literarias, conferenciante, académico español y premio Nobel de Literatura
Albert Einstein
Albert Einstein (1879-1955) físico alemán, nacionalizado suizo primero, posteriormente estadounidense; es el científico más conocido e importante del siglo XX, publicó su Teoría de la Relatividad, sentó algunas de las bases de la física estadística y la mecánica cuántica; reformuló por completo el concepto de gravedad,.marcó el surgimiento del estudio científico del origen y evolución del Universo por la rama de la física denominada cosmología, obtuvo el Premio Nobel de Física en 1921
Sigmund Freud
Sigismund Schlomo Freud (1856-1939), médico, neurólogo y librepensador austriaco, creador del psicoanálisis